Automatización de procesos, transformación, adaptación, progreso… Conceptos que no son ajenos a los modelos de negocio que surgen en estos últimos años, renovado los paradigmas de antaño.

La incorporación tecnológica es fundamental, pero no todos le pueden seguir el ritmo.

BBVA menciona una interesante combinación de cambio tecnológico y condiciones de mercado y explica que ha sido un factor transversal clave que afecta la evolución de la productividad y de la desigualdad de rentas para las empresas. El motivo: la disminución de la intensidad competitiva en los mercados y un menor dinamismo empresarial.

Menciona también que surgen dos paradojas que se retroalimentan: explica que la baja inversión hunde el crecimiento de la productividad al limitar el capital y, al ralentizar la incorporación de nuevas tecnologías, hay menos expectativas de crecimiento de la productividad, que deprimen a su vez la inversión.

Es como un círculo vicioso donde la falta de innovación y ajuste tecnológico provoca empobrecimiento para la empresa que no pueda invertir en tecnología e innovación. Un cuento de nunca acabar.

BBVA expresa que la escasez de trabajadores con las cualificaciones técnicas y de alto nivel que demandan las nuevas tecnologías, impide una mayor difusión de las innovaciones por las diferentes economías. Y concluye que los obstáculos a una mayor difusión de nuevas tecnologías generan resultados ineficientes y desiguales.

No hay solución entonces… Una estructura desigual es imposible de combatir, los grandes conglomerados son los únicos capaces de invertir en innovación y van a liderar el mercado con un monopolio total de la tecnología.

Es un poco mucho, ¿verdad? Los escenarios distópicos siempre están disponibles en las mentes de aquellos que dejan volar su imaginación.

En los mercados laborales, apunta BBVA, se observa una interacción entre la tecnología, la productividad y la distribución. Es por eso que para responder a las nuevas dinámicas en materia de cualificación recomienda un fortalecimiento y modernización de los programas de educación y formación.

La escuela de negocios Cerem también hace referencia a la formación y mentorización, como aspectos de una estrategia de lucha contra la resistencia de los trabajadores al cambio. Porque no basta con tener el capital, el equipo de trabajo debe acompañar la transformación.

Es fácil hablar de un cambio en la lógica del mercado, pero implica un significado mucho más profundo, sobre todo para aquellas empresas con un gran porcentaje de personal o gerencias con inmigrantes digitales o “colonos digitales” (aquellos que nacieron antes del inicio de la era digital).

Para que el resultado sea exitoso, se deben trabajar sobre estas barreras y conseguir unificar la voluntad y preparación de todos los sectores. Porque como dice el dicho… “hay que remar para el mismo lado”.

Cerem, en el marco de una estrategia para combatir la resistencia al cambio y la innovación, propone un enfoque desde:

Mentorización: como ciclo de acompañamiento, ayuda y asesoramiento. Implica acciones como facilitación de procesos, ayuda a la adaptación y apoyo continuo en cada paso.

Formación: lo ideal es que esté dirigida a toda la organización, ya que facilitará la adaptación. Debe ir más allá de la capacitación respecto al software o la tecnología a incorporar y lograr una cierta sensibilización al uso de estas herramientas tecnológicas.

Un ejemplo en donde formación y mentorización se fusionan es la capacitación puertas adentro: en la formación de capacitadores internos.

La Nación publica un artículo sobre el tema y expresa que uno de los motivos por los que se emplea es que, ante una crisis, el área de capacitación es una de las primeras en sufrir recortes. Como es de esperarse, lo urgente no deja tiempo para lo importante.

Pero, si algo nos enseñó MacGyver es que siempre hay solución y algunas empresas han podido reducir costos sin alterar la calidad de la formación con esta estrategia.

El medio cita a Dina Sznirer, consultora en Recursos Humanos especializada en desarrollo organizacional, quien explica que al recurrir a formadores internos en lugar de externos se logra un ahorro aproximado del 35%.

En el artículo se explica que desde ya hace algunos años, en Latinoamérica, algunas firmas utilizan el “train de trainers”. Es decir personal de la empresa que se forma para luego transmitir el conocimiento al resto del personal.

De todos modos Sznirer aclara que es necesario pensar muy bien cómo está conformado el equipo ya que, si entre la audiencia hay pares en competencia, puede convertirse en un elemento de boicot importante.

Ya lo sabemos… la constante evolución es inminente. BBVA explica que el ciclo de “aprendizaje-trabajo-jubilación» está desplazándose hacia otro de formación continua y, para la empresa, la promoción de la alfabetización digital es el camino para reducir la brecha digital.

El presupuesto puede ser un motivo, pero ya no un limitante o una frontera impenetrable. Ya sea para una gran empresa, con un presupuesto exclusivo para la innovación; o para una pequeña PyME, con recursos escasos, el futuro obvio es la transformación tecnológica.

Una transformación que tiene como materia prima la formación de recursos humanos tecnificados y a la vanguardia. ¿Qué estás esperando?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.